El mundo no tiene remedio...

Es lo que pense el dia martes mientras volvia a mi departamento arrastrando los pies durante el trayecto de casi una milla que lo separa del bus stop. Y es que si algun dia pienso en jornadas fuertes -en todo sentido-, al menos por un buen tiempo el martes 19 de febrero de 2008 va a aparecer en mi mente:


Me baje del bus en la esquina de Lucky Street con Marietta Blvd. a las 05.45 de la manana. Camine despacio por el medio esa plaza que, por mucho que la mire, no me deja de gustar. En realidad, no tiene nada de fantastico, ni obeliscos ni aguilas calvas, ni nada, solo el simbolo sureno de la mujer con los brazos en alto. Esas estatuas fueron construidas despues de la guerra civil por gente que creia haber ganado la contienda. Todavia muchas personas del sur de EE.UU. sostienen que el norte perdio.

Segui por Marietta, algo apretado por el frio atroz de la manana. Mi querida Atlanta me recibio con menos doce grados de temperatura. Solo son tres cuadras desde la parada del bus, hasta el ONE CNN Center, pero a esa hora y con los huesos en proceso de congelacion, por la general las caminatas me parecen mas largas.

Es bien agradable cruzar esas puertas giratorias, pese a que los miles guardias te miran con cara de maldad, seguro pensando que eres taliban, seguidor de Bin-Laden o al menos, terrorista en potencia. Lo mejor es mostrarles el badge con la identificacion, pese a que no es el procedimiento, En teoria solo se necesita insertarlo en el lector electronico para que aparezca la cara de uno en una de las tres pantallas gigantes. Si, como se podran imaginar, me veo re lindo... El dia en que me tomaron la foto, mas encima, tenia susto y sueno.

Voy a tratar de retomar. El 19 de febrero hice la misma rutina de ingreso de todos los dias, con excepciones mas bien minimas, como el pasar al Dunkin' Donuts a comprar uno de sus gloriosos chocolates calientes, que son una inyeccion de azucar tan maravillosa como calorica. Subi las escaleras mecanicas, puse de nuevo mi badge y cruce el pasillo del cuarto piso que conecta la torre Sur con la Norte y que lleva al newsroom de CNNE y CNNI. Hasta ahi todo iba bien.

El terromoto con replica y tsunami empezo cuando cruce la mampara de vidrio que resguarda la sala de noticias mas importante del mundo. Mi jefe aparecio detras, corriendo con cara de salvaje en plena guerra florida. Me agarro de un tiron y me arrastro a la oficina de feeds.

-Renuncio Fidel, weon. Preparate. Ahh! Hola... Gracias por llegar tan temprano (yo, el saco de weas, llegue una hora y cuarto antes).

-FUCKKKKKKKKK! Por que no renuncio el fin de semana, el viejo ctm ese. Tenia que arruinarme el dia en que se suponia que me iba mas temprano para ir a Phipps Plaza con mi prima!

Mi jefe, entre carrera y carrera, me dijo que no tomara desayuno, porque habia encargado donuts y bagles para todo el newsroom, ademas se las arreglo para que pusieran carritos con Starbucks cerca. No se equivoquen, no es que no quieran y se preocupen de que estemos contentos. Es solo la forma cuica de hacer que no nos paremos del escritorio y estemos on call todo el dia. Si pudieran, nos darian extasis y nos pondrian sondas.

Para que se entienda este enredo de ideas y nauseas tipeadas, el departamento de feeds -o alimentatorio, como le llaman algunos medios autoctonos- es el lugar donde se manejan y programan los satelites de CNN, se contactan a los mas de 4.000 periodistas de la cadena, se llaman a las 500 agencias filiales de todo el mundo y se envian las notas (packages, sots -opiniones en audio y/o video-, look/lives -falsos- y chorizos -trozos de algun programa que usemos para apoyar las notas-.

Desafortunadamente -o por suerte, depende de quien lo mire- ese dia Castro fue solo UNA de la historias que nos tuvieron corriendo. Usamos cerca de 50 cintas de tres horas entre los depachos de Morgan Neill desde Cuba -El muy H.D.P. hizo despachos en Espanol, pero solo habla Ingles... un desastre; los de Christiane Amanpour asegurando que Musharraf habia perdido las elecciones paralamentarias (y perdio el hijo de puta); los de Jose Levi con los 500 atentados diarios en Gaza; Bush en Kigali, Rwanda, honrando a las victimas del peor genocidio de nuestra era -y pisando fuerte para ver si habia petroleo-; Sergei Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores ruso, diciendo que la independencia declarada por Kosovo era inaceptable y peligrosa; los servios quemando cuanta cosa encontraban; los videos en RAW -sin editar- que llegaban de la gente de Pakistan llorando de felicidad porque podran vivir en democracia de nuevo; los aviones caza F-18 de la US AirForce arrastrando a punta de amenazas a los bombarderos japoneses que encontraron volando camuflados en donde no deberian estar y Serzh Sarkisian, que gano las elecciones presidenciales en Armenia con un 57% de los votos.

Fue una locura, un dia de locos, literalmente. Hubo momentos graciosos, como cuando Maria, la espanolisima mujer que atiende el Assignment Desk grito: "MURIO FIDEL". Creo que pocas veces en mi vida habia escuchado algo tan perturbador como ese silencio... Fueron como tres segundos, antes que los gritos alegres de los periodistas cubanos radicados en Estados Unidos, se mezclaran con las disculpas de Maria, quien roja como un tomate decia que habia visto un letrero, pero solo era una broma de un isleno en Little Havana, Miami.

Se armaron un monton de peleas. Mi jefe -muy a lo 300-, se enfrentaba a todo el mundo: periodistas, editores, productores y hasta oficinistas, que querian sus videos editados en el acto. Nadie parecia entender que nuestro sistema de grabacion digital y analogo -el backup- estaba saturado y los poderosisimos computadores de edicion de la oficina, estaban funcionando como un 486 con Windows Vista.

Fue ahi donde a Ray se le alumbro la ampolleta y me puso a editar como loco. Al principio fue entretenido, tratando que en los videos de atentados no aparecieran pedacitos de gente picada, mucha sangre o demasiada tristeza. Luego de cinco horas sin parar, sin tomar agua, sin salir de feeds ni para ir al bano, me empece a estresar. Tanta muerte cansa, dicen. Cuando termine, eran las 6 de la tarde, algo mas de 4 horas desde el termino de mi shift. Tuve que correr para alcanzar el bus.



Creo que soy afortunado por estar en CNN. Siempre he reclamado que tengo cara de pendejo. Este trabajo me esta haciendo envejecer a la velicidad de la luz...

Hablando en serio, es increible lo mucho que se aprende de la experiencia, aunque sea, en este caso, a traves de observar y manipular el dolor, la preocupacion y hasta la muerte de otras personas.

Llegue a mi casa con una sensacion rara. Fue como estar en esas peliculas en que el personaje esta quieto y todo lo demas anda a 8X... Y como que todo se vuelve inalcanzable e inalterable, pero todavia muy visible. Es fuerte saber que no cambias el mundo, que incluso sin CNN habrian las mismas muertes, los mismos dictadores, las mismas caras alegres y costumbres.

Es raro darse cuenta de lo pequeno que uno es.